lunes, 3 de junio de 2013

Trabajos en beneficio de la comunidad: una forma constructiva de reparar el mal causado


Uno de los fines del derecho penal es la sanción de aquellos que han delinquido. Tradicionalmente esto es sinónimo de pena aflictiva, es decir, cárcel. Sin embargo, esta visión clásica se ha abierto a otras posibilidades de sanción, no solo de carácter aflictivo, sino de reparación del mal causado a la sociedad.

Y es precisamente esta última característica la que incorporan los Trabajos en Beneficio de la Comunidad (PSBC) que forman parte de una serie de modificaciones a la Ley N° 18.216 -que implementa seis medidas alternativas a la reclusión- y que busca la reinserción social de aquellos imputados por delitos sancionados con pena iguales o inferiores a 300 días de reclusión, o bien, en aquellos casos de penas de multas impagas por parte del condenado en conformidad a lo dispuesto por el artículo N° 49 del Código Penal.

“Con estas seis medidas alternativas a la reclusión habrá una mayor certeza en cuanto al cumplimiento de la pena dejando atrás la sensación de impunidad y de concebir a estas medidas como beneficios. Con los Trabajos en Beneficio de la Comunidad nos encontramos con una verdadera penas sustitutiva cuyo incumplimiento va a traerá consecuencias que implican, en definitiva, la privación de libertad de aquel que no cumpla con ellas”, explica el seremi de Justicia, Gregorio Rodríguez.

La autoridad de gobierno afirmó que no es espíritu de la ley desincentivar el uso de las cárceles sino más bien su uso racional, de tal forma que aquellos delitos de mayor gravedad tengan asignada pena aflictiva y aquellos que tengan penas inferiores a 300 días como, por ejemplo, la venta de películas y música piratas, “no deban ir a la cárcel sino que tengan la posibilidad de reparar el daño causado a la sociedad mediante la prestación de servicio a la comunidad”.

Apunta que los trabajos beneficiarían a la comunidad y serán realizados de acuerdo al nivel educacional y laboral del condenado. Así, por ejemplo, un médico podrá aplicar su experticia diagnosticando pacientes de un campamento, un ingeniero en computación reparando la red de una escuela o un técnico automotriz realizando mantención de vehículos de tal forma de retribuir a la sociedad el daño causado.

MAS CONVENIOS
A mediados de abril se firmó ayer un convenio de colaboración para la implementación de la pena sustitutiva de prestación de servicios en beneficios de la comunidad entre el Centro de Reinserción Social de Ovalle dependiente de Gendarmería de Chile y la Municipalidad local.

Sin embargo, faltan más entidades públicas y privadas sin fines de lucro que sigan el ejemplo del municipio montepatrino pues “es una oportunidad única de tender una mano a quienes delinquieron y pueden reparar el mal causado a través del trabajo que dignifica a la persona”, sostiene Rodríguez al comentar que aquellas organizaciones que deseen participar pueden contactarse con Gendarmería de Chile para establecer convenios. Para ello deben comunicarse con Juan Urtubia al 051-575237.

SEIS NUEVAS PENAS SUSTITUTIVAS

Las medidas alternativas a la reclusión buscan un control más eficiente y efectivo de los condenados, la reinserción social de los mismos y la protección de las víctimas.

La nueva normativa legal crea seis nuevas penas sustitutivas a la reclusión y que son la remisión condicional de la pena, reclusión parcial, libertad vigilada, expulsión de condenados extranjeros con residencia ilegal en el país, prestación de servicios en beneficio a la comunidad y libertad vigilada intensiva.

Para su eficaz cumplimiento se establece el aumento de la planta de Gendarmería en más de quinientos funcionarios y la puesta en marcha de un sistema de monitoreo remoto de los condenados.

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