jueves, 23 de mayo de 2013

Ministra de Justicia comparte experiencia con matrimonio que busca adoptar un niño

Una reunión con un matrimonio que se encuentra realizando los trámites para la adopción de un hijo y la experiencia vivida por una madre que decidió acoger en el seno de su familia a un nuevo integrante, sostuvo el viernes de la semana pasada la ministra de Justicia, Patricia Pérez, en el marco de la visita que realizó a La Serena y Coquimbo.

La actividad se realizó en el Hogar Redes de La Serena que es administrado por las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús, obra reconocida y acreditada como organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores (SENAME), y que acoge a un centenar de menores cuyas edades fluctúan entre los 0 a 12 años, provenientes principalmente de sectores con vulnerabilidad social.

Jorge y Carmen se encuentran en proceso de  acercamiento familiar  para concretar judicialmente la adopción de F.J. de tres años quien metafóricamente les robó el corazón. Comentan que decidieron dar este importante paso luego que ella padeciera una grave enfermedad. “Esto último y dado que no podía quedar embarazada decidimos adoptar”.

Por su parte, su marido acota que hace dos años se acercaron al Sename. Reconoce eso sí que al principio tenían miedo. “Miedo a lo desconocido, miedo a romper nuestra rutina, nuestros espacios, pues llegaría una personita que vendría romper todos estos esquemas, pero dejamos estos temores atrás y nos acercamos al Sename en La Serena y accedimos al proceso de adopción hace un año y siete meses y este martes (14 de mayo) tendremos a nuestro guatón con nosotros”.

Aseveran que el contacto con el niño ha sido muy gratificante, aunque han tenido contactos siempre con niños, sus vecinitos del barrio y su sobrino, han vivido una realidad distinta. “Él es más retraído y tímido”, señala Jorge mientras que Carmen acota que le ha sorprendido lo independiente que es “toma su cuchara y come solo. A él le ponen el plato y no le gusta que le den la comida en la boca. Trata de cubrir sus necesidades básicas solo”.

Ellos a diferencia de otras parejas que optan por bebés decidieron por uno un poquito más grande. “Aunque en un principio queríamos uno chiquito”, señala Carmen. Pero después de las evaluaciones y la orientación de los profesionales de la Unidad de Adopción del Sename se decidieron por un niño más grande, como máximo de tres años, “porque yo juraba que no iba a cambiar pañales y como no tenía experiencia pero al final lo tuve que hacer igual el primer día que tuvimos la primera visita con el niño”.

Tanto Jorge y Carmen concuerdan que el contacto con un niño, el sentir sus manitos, oírlo hablar o jugar con él son sensaciones indescriptibles, “no es lo mismo que estar con nuestra sobrina”, acotan. Jorge advierte que le había contado sobre este cúmulo de sensaciones nuevas pero “vivirlo es muy diferente. “Ahora nos sentimos papás… la familia está completa”, dice por su parte Carmen al paso de recomendar la adopción a quienes la naturaleza les negó ser padres.

La ministra de Justicia luego de escuchar el testimonio del matrimonio y compartir experiencias, señala que es necesario concientizar a la sociedad con el mensaje de pensar en la adopción como una oportunidad para realizarse como padres y “pensar que hay muchos niños y niñas que están esperando una familia que los quiera y los acoja”.

“Hemos estados compartiendo con personas que han adoptado y se da cuenta de lo maravilloso de esta oportunidad y no sólo para ellos sino que también para el niño, así que el llamado que hacemos como gobierno es abrir el alma y darse la oportunidad y confiar que es posible establecer vínculos afectivos entre padre, madre e hijo viene del corazón”.

VISITA AL HOGAR

La secretaria de Estado visitó las dependencias del hogar junto al secretario regional ministerial de Justicia, Gregorio Rodríguez, el intendente Mario Burlé, y la directora regional (S) del Sename, Patricia Castro.

El organismo cuenta, además del hogar propiamente tal, con un Centro de Transición de Niños (CTD) y el Jardín Infantil Esmeralda (Centro de Transición de Menores) donde se encuentran los niños lactantes desde un día hasta los dos años, algunos de los cuales son susceptibles de adopción y que fue el sector que visitó la ministra Pérez interiorizándose del trabajo realizado por las hermanas, conociendo la historia de vida de los pequeños y compartiendo con ellos.

Al respecto el seremi de Justicia destacó el trabajo desarrollado por las religiosas Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús señalando “que no solo se preocupan del cuidado y alimentación de los infantes sino que también le entregan amor y, sobre todo, protección a tan tierna edad lo cual se nota en la mirada confiada y alegre de los chicos”.


 

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