Una
reunión con un matrimonio que se encuentra realizando los trámites para la
adopción de un hijo y la experiencia vivida por una madre que decidió acoger en
el seno de su familia a un nuevo integrante, sostuvo el viernes de la semana
pasada la ministra de Justicia, Patricia Pérez, en el marco de la visita que
realizó a La Serena y Coquimbo.
La
actividad se realizó en el Hogar Redes de La Serena que es administrado por las
Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús, obra reconocida y acreditada como
organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores (SENAME), y que acoge a
un centenar de menores cuyas edades fluctúan entre los 0 a 12 años,
provenientes principalmente de sectores con vulnerabilidad social.
Jorge
y Carmen se encuentran en proceso de
acercamiento familiar para
concretar judicialmente la adopción de F.J. de tres años quien metafóricamente les
robó el corazón. Comentan que decidieron dar este importante paso luego que
ella padeciera una grave enfermedad. “Esto último y dado que no podía quedar
embarazada decidimos adoptar”.
Por
su parte, su marido acota que hace dos años se acercaron al Sename. Reconoce
eso sí que al principio tenían miedo. “Miedo a lo desconocido, miedo a romper
nuestra rutina, nuestros espacios, pues llegaría una personita que vendría
romper todos estos esquemas, pero dejamos estos temores atrás y nos acercamos
al Sename en La Serena y accedimos al proceso de adopción hace un año y siete
meses y este martes (14 de mayo) tendremos a nuestro guatón con nosotros”.
Aseveran
que el contacto con el niño ha sido muy gratificante, aunque han tenido
contactos siempre con niños, sus vecinitos del barrio y su sobrino, han vivido
una realidad distinta. “Él es más retraído y tímido”, señala Jorge mientras que
Carmen acota que le ha sorprendido lo independiente que es “toma su cuchara y
come solo. A él le ponen el plato y no le gusta que le den la comida en la
boca. Trata de cubrir sus necesidades básicas solo”.
Ellos
a diferencia de otras parejas que optan por bebés decidieron por uno un poquito
más grande. “Aunque en un principio queríamos uno chiquito”, señala Carmen.
Pero después de las evaluaciones y la orientación de los profesionales de la
Unidad de Adopción del Sename se decidieron por un niño más grande, como máximo
de tres años, “porque yo juraba que no iba a cambiar pañales y como no tenía
experiencia pero al final lo tuve que hacer igual el primer día que tuvimos la
primera visita con el niño”.
Tanto
Jorge y Carmen concuerdan que el contacto con un niño, el sentir sus manitos,
oírlo hablar o jugar con él son sensaciones indescriptibles, “no es lo mismo
que estar con nuestra sobrina”, acotan. Jorge advierte que le había contado
sobre este cúmulo de sensaciones nuevas pero “vivirlo es muy diferente. “Ahora
nos sentimos papás… la familia está completa”, dice por su parte Carmen al paso
de recomendar la adopción a quienes la naturaleza les negó ser padres.
La
ministra de Justicia luego de escuchar el testimonio del matrimonio y compartir
experiencias, señala que es necesario concientizar a la sociedad con el mensaje
de pensar en la adopción como una oportunidad para realizarse como padres y
“pensar que hay muchos niños y niñas que están esperando una familia que los
quiera y los acoja”.
“Hemos
estados compartiendo con personas que han adoptado y se da cuenta de lo
maravilloso de esta oportunidad y no sólo para ellos sino que también para el
niño, así que el llamado que hacemos como gobierno es abrir el alma y darse la
oportunidad y confiar que es posible establecer vínculos afectivos entre padre,
madre e hijo viene del corazón”.
VISITA AL HOGAR
La
secretaria de Estado visitó las dependencias del hogar junto al secretario
regional ministerial de Justicia, Gregorio Rodríguez, el intendente Mario
Burlé, y la directora regional (S) del Sename, Patricia Castro.
El
organismo cuenta, además del hogar propiamente tal, con un Centro de Transición
de Niños (CTD) y el Jardín Infantil Esmeralda (Centro de Transición de Menores)
donde se encuentran los niños lactantes desde un día hasta los dos años, algunos
de los cuales son susceptibles de adopción y que fue el sector que visitó la
ministra Pérez interiorizándose del trabajo realizado por las hermanas,
conociendo la historia de vida de los pequeños y compartiendo con ellos.
Al
respecto el seremi de Justicia destacó el trabajo desarrollado por las
religiosas Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús señalando “que no solo se
preocupan del cuidado y alimentación de los infantes sino que también le
entregan amor y, sobre todo, protección a tan tierna edad lo cual se nota en la
mirada confiada y alegre de los chicos”.
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